ALEJANDRO ROJAS BARRA, es Maestro Kyoshi e Instructor en Jefe de la Escuela de Reiki Usui Ki Ho, siendo uno de los principales referentes en la transmisión y resguardo de esta antigua técnica energética.
Desde muy joven, su conexión con otros planos lo llevó a recorrer un camino de investigación y práctica en múltiples disciplinas espirituales y de autoconocimiento. Su mayor legado es la enseñanza del Ki Ho, un sistema que integra movimiento, conciencia y energía vital, orientado a la sanación y al despertar de la fuerza interior.
Además, Alejandro es:
Maestro de Reiki y Monitor de la técnica Ki Ho
Instructor y Terapeuta de Tarot Evolutivo
Especialista en Desprogramación Mental (Hipnosis y Reiki)
Lector de Registros Akáshicos
Investigador de Simbología, Radiestesia, lo paranormal y la ufología
Caballero Templario y Mago de la Orden de la Luz, guardián de
    saberes 
ancestrales
Maestro en Artes Marciales, integrando disciplina física y energía espiritual
Como Co-Fundador y Director de Casa Dhuir®, Alejandro acompaña a quienes buscan reconectar con su poder personal, expandiendo la conciencia y recordando que el verdadero maestro habita en el interior de cada ser.
Ki Ho: La Fuerza de la Energía Interna

Ki Ho es una disciplina energética que armoniza el cuerpo, la mente y el espíritu a través del movimiento consciente y la canalización de la energía vital. Su práctica fortalece el sistema interno, activa la circulación de la energía y promueve un estado de equilibrio profundo.
Al entrenar Ki Ho, cultivamos serenidad, claridad mental y fortaleza interior. Sus movimientos despiertan la vitalidad dormida, fortalecen las defensas naturales del organismo y permiten que la energía fluya libremente, ayudando a prevenir y aliviar dolencias.
Más que un ejercicio físico, el Ki Ho es un camino de autoconocimiento: enseña a vivir en presencia, enraizados en el aquí y el ahora, desarrollando una conciencia expandida y una conexión profunda con la fuerza universal.
La práctica constante abre la puerta a:
Recuperar y mantener la energía vital en niveles óptimos. 
Desarrollar equilibrio emocional y paz interior.
Incrementar la capacidad de concentración y enfoque.
Transformar el estrés en fuerza creativa.
Despertar la conciencia espiritual y la conexión con la vida.
Ki Ho no solo fortalece el cuerpo, sino que también despierta el alma, invitándonos a habitar un estado de plenitud y armonía en cada aspecto de nuestra existencia.
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